Autor: Ernesto Cordero
La Tierra durante el día evoluciona en relación al
Sol, aunque a nuesta vista parece que sería al revés. Sea el punto de vista
adoptado, en una evolución de un amanecer a otro, se dan las 3 culminaciones
que determinan el mediodía, el ocaso y la medianoche solar.
Según la parte del año y la latitud N o S, el
tiempo diurno y nocturno varía, la mínima variación como es sabido es cuando
como ahora el Sol se acerca a un equinoxio, el de primavera en el N, de otoño
en el S, una igualdad entre los 2 tiempos como lo señala la palabra.
Desde la perspectiva de PUNTO CERO, esto se da
también, pero fijándose tiempos siempre iguales y precisos a partir de la
salida del Sol.
Digamos que la forma natural, diferente en
c/latitud y estación respecto a un lugar, sería así la expresión sensible de
esta perspectiva, que es FIJA.
En relación a cada lugar, los énfasis horarios que
presentamos aquí, se deberían tomar de acuerdo a esta distribución irregular como
indicador de recepción y uso de éstos, no obstante para el PUNTO, siguen siendo
los mismos.
En invierno (N o S) en latitudes elevadas en
relación al Ecuador, las horas de luz son mucho menos, los énfasis diurnos por
tanto los son también. Se puede indicar como generalidad, que la gente se da
más prisa en su diario vivir; las horas nocturnas siendo largas, los énfasis
nocturnos son largos, el 1º después del ocaso, usándose habitualmente para
cubrir aquello que no se puede hacer con Sol. Es decir, las latitudes elevadas,
restringen la autonomía respecto al Sol y la aumentan a medida que se acercan
(N o S) al Ecuador.
Los cambios de hora, la distancia con los husos
horarios, la vida urbana, complican a veces mucho las cosas, en este mundo que
es “necesario”, vivir “al compás del reloj”.
Esto se percibe mucho cuando se viaja. Es dable ver
turistas que siguen utilizando “sus horas habituales” por ej. en el comer o el
dormir. Exige una adaptación corporal si uno se queda más tiempo allí donde se
desplazó, habiendo oferta de establecimientos que tienen en cuenta tanto lo uno
como lo otro, por ej. bares o restaurantes tropicales en BCN o más al norte en
Europa, que acojen hasta altas horas de la noche a su clientela tropical y a
aquellos que quieran vivir una noche “según el Trópico”, mientras el resto, ya
duerme.
Hay 2 tipos de énfasis horarios en el día, que de
una forma u otra, se complementan, que tanto pueden tomarse sobre el tiempo
natural como el propio de PUNTO 0.
LA POLARIDAD EN LOS SIGNOS
Es un tipo de división poco usada en Occidente,
viniendo de la tradición Hindú, con que podemos apreciar la energía de la
“Hora” (+) o (-). De hecho se llama así o 2ª Harmónica Hindú, que divide
c/signo en 2, arrojando 24hs.
Los 1ros. 15º de todos los signos de Fuego y Aire
son positivos o (+)
Los 1ros. 15º de todos los signos de Tierra y Agua
son negativos o (´-)
quedando entonces que la 2º parte de los signos
positivos es negativa y la
2da. parte de los signos negativos es
positiva.
Se puede simplificar aduciendo que las horas
positivas responden al SOL, las negativas a LUNA.
Desde un amanecer a otro, la sucesión de horas
(afuera)
Los énfasis comienzan en horas (-) siguiéndoles
horas (+).
Desde un amanecer al otro, los énfasis son sólo 4
comenzando todos en horas (+) y siguiéndoles horas
(-)
Duran 2 hs y se inician a las mitades de los
cuartos
Las diferencias saltan a la vista. Al ser 6 en la
1ª repartición se tienen en cuenta los énfasis dados hacia mediodía y
medianoche, por lo que los refuerzos 1º y 3º difieren en los comienzos,
quedando así “invertidas” en relación a la versión de 4.
La razón se puede situar en que el 1r. cuarto del
día y el 1º de la noche son los que sustentan más actividad diurna o nocturna.
De 7h a 9h y de 19h a 21h como señala la 1ª figura la actividad es más
inquieta y efervescente sea por el comienzo del día o del tiempo nocturno. En
cambio tomado después como en la 2ª figura, las premisas del tiempo diurno y
nocturno están más dadas y armonizadas entre sí, razón por lo que a esta famosa
cruz se la asoció siempre a la acción del Sol “rueda de la vida”. En la
tradición escandinava se la asocia al “martillo de Thor”, resaltando su función
activa y armónica, por lo que es más usual ver en cómo se toman por ej. los
tiempos de actividad de los comercios durante el día o de las actividades
nocturas durante la 1ª parte del tiempo diurno.
Según estadísticas, los tiempos de mayor pico de
actividad en España se dan
los jueves a las 11hs. (la tradición, que asocia
los jueves a Júpiter).
Por nuestro lado, si bien todo lo dicho por la
tradición es para tomar nota, la medida temporal usada para el día como ya
hemos dicho son los Tattwas, una tanda de 5 energías que dura 2 horas, por
tanto siendo 12 tandas de un amanecer a otro.
En su faz nocturna, (es decir, siempre 12h a partir
del ocaso) los tatwas, que tienen una adscripción planetaria, presentan la
faceta “nocturna” de éstos. Es así que MER sería el de VIR, MAR el de SCP y
así, mientras en horas diurnas los tattwas se identifican más con su faceta
“diurna”: MER tiene su domicilio diurno en GEM, MAR en Aries.
Estas 5 energías responden de hecho a los 5 planos
del PUNTO, ya explicado en otra entrega anterior. De hecho es el mejor
acoplamiento posible, ya que el tiempo preciso de c/signo es de 2h. 12 + 12 =
24 horas.
Desde luego los aspectos entre planetas que se
hagan en tiempo nocturno adscriben más a sus naturalezas nocturnas. Nuestros
antiguos supieron muy bien establecer tales diferencias y los matices que
aportan a una delineación, sea geneátlico u horaria, a lo que no siempre se
hace notar entre los modernos, avocados a delinear la “vida diurna” tanto en la
prognosis como en la lectura de temas, resultando que los muy marcados por “lo
nocturno” sean más difíciles de perfilar.
Las 2 tandas de realce resultan muy útiles en la
planificación social, que contiene eventos y quehaceres diversos, que pueden
ser más ayudados si se tienen en cuenta.