Autor: Ernesto Cordero
Repasando las grandes constantes de la vida
espiritual, veamos los tiempos en que los hombr@s son dados a hacer una
revisión anual de sus relaciones con “lo Alto”. En nuestra tradición
cristiana/católica, tenemos la
Cuaresma , en recuerdo de los 40 días de Jesús, que con los
siglos y a pesar de los cambios, se dió una forma social de expresar
el caso particular: la lunación “larga” veremos, antes de
cumpleaños, en que es más apropiado hacer la propia cuaresma, se trate ya
sea de una “cuarentena” o una “cincuentena”, como lo entienden en otras áreas
cristianas.
Según encuesta, en Barcelona y su área los hombres católicos que
no suelen asistir a la iglesia entre un 70 y 80% sí lo hace en tiempo pascual,
aún si en esos días hacen “puente”. (Lo que puede ser extrapolable a cualquier
gran ciudad).
Es fácil adivinar incluso, la raíz astrológica de
ambas. 40 X 9 da 360, como los grados zodiacales, los últimos 40 días antes del
cumpleaños estando así, signados por el 9, el de los fines y la trascendencia.
La cinquentena, viene de dividir el año en 7 desde
el cumpleaños, lo que arroja promedio, 51-52 días cada séptima, la última
estando bajo Saturno.
Y así en otras creencias organizadas como el Islam,
el mes (o lunación) del Ramadán; en las culturas, sin estar precisados, eran
aquellos tiempos en el año (o en temporadas) en que la lucha por la
subsistencia lo permitía.
El trasfondo “dietético” que se supone debe incluír
todo tiempo de purificación, surgiendo después del carnaval (abstenerse de
carne) - pero que en las antiguas tradiciones expresaba “el carro
naval”, o sea la humanidad entraba así en una barca saliendo de
Acuario y entrando en Piscis, no siendo necesaria ya la careta
que se debía llevar durante el año, dada por la posición social, etc., hasta
llegar a la nueva orilla: el nuevo año, la travesía de la cuaresma…
A los fines de los largos ciclos valga agregar, también
se dan estas situaciones de “embarque”, el mito de la barca…
navegando con oficilidad y pasajeros en tierra, ahora cada vez son más, todas
dedicadas a la pesca y repesca. ¡Vaya ejercicio de “sistemia” que nos toca
hacer!.
Con la entrada de Sol en Capricornio los cristianos
celebran el Adviento: lo que dura una lunación, o 40 días, bajo el Sagitario.
Sólo señalar que los tiempos fuertes de la religiosidad se acoplan (hacer un
recuento de otras áreas nos llevaría lejos), - a los signos bajo Júpiter en sus
2 aspectos: extravertido e introvertido. Los mitos pasan, los impulsos quedan,
antes de llegar a los 2 puntos fuertes del año: El comienzo con Sol en
Capricornio (la Puerta
de los Brahamanes aquí es dada por el propio Cristo) y el comienzo del Sol en
Aries, como real comienzo de la vida, sería la Puerta del Hombr@, ya que
con esta, comienza su vuelta zodiacal. Un cumpleaños, siendo el homólogo en
término individual.
Recordamos lo ya dicho en otra entrega, que
esta asociación de las 2 puertas al invierno y a la primavera no hacen que en
Hemisferio Sur se deban festejar a la inversa (o sea el comienzo del invierno y
de la primavera austral), porque lo que se festeja pertenece al mundo de la Unidad , que no conoce
reinversión y es previo a toda dualidad.
Como PUNTO CERO es una propuesta solar, -sin más,-
lo pedagógico de todos estos “tiempos previos”, es que sí, en algún momento se
celebra las 2 entradas, usualmente cuando el Sol está entrado y en muchos casos
con la Pascua ,
hasta muy entrado en Aries. En 2013 cayendo el 31/3, fin de mes. Claro está que
una cosa son las religiones organizadas y sus mitos, pero, en los 2 casos de
adviento y cuaresma serán una expresión “sensible” de los tiempos que
anteceden a los reales ingresos. La situación quedando así:
El PUNTO desde el SOL al amanecer de cada día traza
las 3 puntas restantes del día, que, como las 3 Puertas del Año (de la que son
homólogas a escala), son iguales en duración. Pero cada día, tiene una
expresión sensible según el lugar y la estación que determinan los cuartos del
día y del ocaso.
Y yo como individuo, vivo ésta inevitablemente por
situación, pero puedo vivir también la lra., por elección.
Si vivo la 1º por elección adscribo a la Unidad a la que pertenezco
por condición de nacimiento, pero como no puedo eludir la dualidad (el plano a
trascender) esta me ofrece en estos tiempos de “cuaresma” un momento idóneo
para pasar cuentas con ella, quedándome a mi, que voy “de mirón” por los cultos
y quizás de “barcas”, fijarme el tiempo idóneo de hacerlo, - así como
también lo haré antes de mi cumpleaños, que es mi “0 Aries” particular.
Me queda también la “forma” de hacerlo, en que
puedo ser llevado a lidiar con códigos ancestrales, si bien la
sublime ventaja del PUNTO es que la “forma” finalmente será en la exacta medida
de lo que me cabe lidiar a mí particularmente, más allá de las “recettes” para
hacerlo y los arreglos, son energéticos. La situación, a partir de esto,
quedaría ahora así.
Tengo un festejo por delante: el 0 Aries. Este año
el MI 20/3 a las 11h02m UT.
A partir de aquí, tengo varias opciones, que
también pueden ser móbiles c/año. Mi cuaresma puede empezar 52 o 40 días antes,
análogos a los períodos que tengo ya marcados antes de cada cumpleaños (lo viva
o no como tal).
También puedo optar por el período en que el Sol
está en Piscis, con fama de contener a todos los signos en su doble faz, y este
año, está muy acentuado. Puedo optar pues por este 12vo. y final
armónico del año y dentro de este armónico, puedo decantarme tanto por las
fases lunares vigentes durante Piscis, como por el Calendario, reduciendo mi
cuaresma al menos a una novena…
ESTO QUEDARÁ PARA LA PRÓXIMA ENTREGA :
CÓMO PASAR LA REVISIÓN ANUAL