Por vueltas de la Bendición
Autor: Ernesto Cordero
Al bendecir, activamos la parte intermediaria
para que interceda a favor de la
Luz , al Maldecir, lo mismo, pero a favor de lo impuro. El que
recibe la Bendición ,
por esta intercesión puede cambiar o mitigar un propósito, una acción que iría directo
al campo de “su” purificación, o sea a las partes oscuras en que no llega la LUZ. lo contrario también es
cierto: puede interceder para los valores que comporta la LUZ , prevalezcan en él.
Las entidades están más resolutivas en su
interseción si se encuentran con menos densidad de resistencia, para
posibilitar tal transición, aunque siempre está el misterio de que si actúan o
no en relación a lo que veamos o comprobamos, habrá y cada vez más posibilidad
de constatación, dentro de los medios o esferas que circulamos.
Lo contrario también es cierto, ya que peligran los
códigos sombríos y están más sea al ataque, sea a la defensiva, que por
polaridad están respaldados por las entidades contrarias, siempre dispuestas a
inclinar la Balanza
de su lado con su más rápido actuar.
Esto fue así siempre, es la historia del “nadie
está libre de pecado”, - en lo social o personal. es decir, en ciertas áreas de
nosotros donde la “solaridad” no está resuelta, que se resisten a la calidez (y
a veces a las llamas) de la
Bendición , es difícil que ésta actúe, en otras en
cambio hasta puede obrar “milagros” aunque mayormente siguen sin poderse –de
inmediato,- constatar. Mediato/inmediato no pertenecen al orden del PUNTO,
ya que es el dominio del AHORAsempiterno, perdurable a través de las
“eternidades”, por tanto escapa a la perspectiva o expectativa del hombr@.
El que bendice entonces, es como un agente para
ayudar al bendecido, - que es su función mayor, al tiempo que en los actuales
momentos movilizar en él a las entidades a actuar en los nuevos transvases,
redundando como es preceptivo desde siempre, en uno mismo.
Tomada como cortesía o “buena voluntad”, la Bendición , en eso queda,
tomada desde el PUNTO, “rinde” intereses, pero exige un cambio de perspectiva:
volver al sentido “original” de la palabra y a la génesis de toda palabra en el
hombr@. Comencemos por aquí.
Dice el Rig Veda, el más antiguo de los 4 Vedas,
que desde el Vacío (el Cero) viene el PUNTOmientras el hombr@ “haga el vacío”
en él, - lo que ya nos indica el valor reverencial que merece al hacerse.
Piénsese que no por nada el bendecir, está presente en todas las tradiciones.
En la nuestra cristiana, la
Bendición mayor va a María y al fruto de su vientre, como
clara indicación de la actuación del Punto en el Cero, extensible a todos los
mitos que tocan a "la inmaculada concepción".
Desde este planteamiento, se debe “retomar” al
vacío, que de hecho, es lo que hay en el interespacio de cada palabra, de cada
pensamiento en todos los hombr@s, como un contínuo “rappel” de volver al
origen.
La palabra ya de por sí “buena”, pasa a la mente en
forma cuadrada y al mismísimo tiempo (aunque a continuación) al Corazón,
dice el Rig Veda, en que toma la forma redonda, propia de la Manifestación. Cuando
llega a la Mente ,
es impersonal e incondicional, siempre la misma, pero en su aplicación, está
por medio “el corazón” (de quien bendice).
Tomada así, puedes bendecirlo todo, incluso a aquél
o aquello que según tu sistema de creencias no lo merece, o te resistirías a
hacerlo nunca mejor dicho, “de corazón”.
Ningún Dios pide que nos pasemos el día
bendiciendo, en principio porque tiene un lado “desalentador” para las
perspectivas y las “buenas intenciones” del ego, estando por medio toda la
maquinaria cósmica, que se moverá desde allí en el sentido de “Si es de Dios”,
como solían los astrólogos medievales finalizar sus pronósticos.
También se da la paradoja que, por dar paso al
tropel de pensamientos en un momento dado, luego te das cuenta que “¡me olvidé
de Bendecir!”. Esto pasa, y te puede pasar a ti si intentas esta forma de
bendecir.
Por eso desde en los ejercicios del PUNTO, no nos
olvidamos de BENDECIR, 9 veces BENDECIR en los momentos claves del día
dadas por las “puntas” del día, de hecho lógicas, porque no dejan de ser
aspectos (los que habitualmente tomamos en Astrología), resonantes que vienen
del la posición del Sol del día, y el Sol lo dice todo: “Salgo para todos”, las
9 veces agregando los 9 planos, indicando así que lo hacemos a los 9 planos de
esta Creación, lo que quiere decir que el que bendice, es consciente cuando en
una ocasión dada bendice particularmente, que lo hace extensible a
toda la Creación
en que él y el bendecido, se ubican.
Pasa también, en este mundo de las “Bendiciones”,
que en un momento dado se te ocurra, a veces inopinadamente, bendecir a alguien
que ves por la calle, por ejemplo, saliéndote del ego una letanía de “campos
preferentes” donde quieres que “insista” la Bendición. Se debe
tomar como un aviso de por qué se hizo tal privilegio, tanto de bendecir a
quien lo has hecho como de los campos en que has creído “necesario” insistir.
Pasa también, que una sóla vez basta con decir las 9 Bendiciones. La Bendición no necesita de
tu memoria, de tu repetición.
Otro efecto de la Bendición como hábito,
es que contraresta en ti los efectos de lo contrario, o sea la Maldición que sería un
caso extremo, pero en otra oportunidad veremos una amplia zona intermedia que
utilizamos los humanos para no llegar ni a un límite, ni al otro.
9 Bendiciones, 9 veces ¡Gracias!